Como empíricos y autodidacta intentó adelantar y desarrollar la teoría de los conceptos de autonomía, autogestión e independencia en materia de administración, gerencia y gestión en la propiedad horizontal, una teoría en donde en la industria de la propiedad horizontal, todos somos empíricos y autodidactas, incluyendo a los expertos en la materia. Por lo tanto aquí tienen cabida quienes somos los personajes directos bien sean propietarios o residentes.
En un contexto en donde la austeridad es el punto más sensible y predominante en la dinámica organizacional, administrativa y financiera de la propiedad horizontal, es necesario, conveniente e importante que se considere la aplicación de teorías y conceptos que conduzcan al aprovechamiento de riquezas internas en lo relativo a experiencias, saberes, conocimientos, actitud, disposición, compromiso, participación, colaboración, identidad, sentido de pertenencia, orgullo y dedicación, para adelantar todas las decisiones y acciones que se deban tomar al interior de una propiedad horizontal y de esta manera construir modelos que demuestren cómo se puede escalar en materia de crecimiento y desarrollo en los principios fundamentales de la PH como son la seguridad, la convivencia y la función social y ecológica.
Esto sin caer en la debilidad de pensar que no es necesario el reconocimiento y motivación por los roles, funciones y responsabilidades que se asuman por parte de los actores internos de la propiedad horizontal; por lo cual no podemos mantener el esquema Ad honorem y se debe avanzar y escalar hacia un modelo empresarial y organizacional que permita la bonificación económica, sin que se salga de parámetros que mantengan ese límite y austeridad presupuestal.
Por esto y mucho más considero que esta gráfica que compartiré a continuación, permite visualizar y dimensionar la importancia de esta propuesta de territorios organizados, autónomos y autogestionados.
Para enriquecer y fortalecer esta teoría, intentaremos profundizar en estos términos que sugieren e inducen a una independencia y autonomía basada en la cultura colaborativa, el trabajo colaborativo, la democracia participativa, la inteligencia colectiva y el liderazgo social; valores y elementos contenidos implícitamente en la seguridad, confianza y amistad que hacen parte de la naturaleza de vecino, colega y amigo de los copropietarios, por encima de terceros que puedan hacer presencia o tener interés en ser parte de la administración, gerencia y gestión de la propiedad.
Ante todo se debe mantener el poder deliberatorio y decisorio de las asambleas: Nadie debe decidir y orientar diferente a los asambleístas o copropietarios, tampoco con la delegación de poderes la cual debería tener límites mínimos, no deberá ser permanente. Las designaciones deben recaer en personas que no sean delegadas, ni burocratizadas, pueden ser elegibles y revocables por las asambleas.
Autonomía y autogestión integral, siempre como proyectos libres, abiertos y transparentes en todas las áreas de la vida social; constituyéndose en las fórmulas que responden a las prácticas tradicionales, que a pesar de todo consideramos como representativa, participativa, deliberativa, reglamentaria y procedimental, para dar cuenta de sus características y cualidades, pero sin que cambie sustancialmente sus resultados y se observe una línea horizontal de crecimiento y desarrollo que puede ser medible y calificada con los mismos valores en cada periodo.
Por otro lado, una buena parte de la propiedad horizontal en Colombia, se enfrenta, primero, con la crítica y la generación de una necesidad de cambio.
No solo se ha estado insistiendo en la necesidad y la urgencia de crear autonomía y auto-organización, sino, también, evidenciar y desafiar, los retos que significan el modelo o estilo de administración como consecuencia de los vacíos y falta de reglamentación de la ley 675, y por todos los demás retos significativos que sigue acarreando para la vida de la mayoría de los habitantes que se congregan en una PH.
Esta nueva teoría y modelo de Ingeniería administrativa y gerencia de propiedad horizontal en Colombia, propone, la rotación constante en los cargos por los que no se recibe ninguna retribución (consejeros y miembros de comités), 7 principios de actuación por parte de quienes asuman el rol de líderes, gestores y agentes de cambio en la propiedad horizontal.
- Servir y no aprovecharse. (sin intereses personales)
- Construir y valorar lo construido. (no destruir, si aprovechar)
- Representar y no victimizarse. (por ser Ad honorem)
- Convencer y demostrar. (sin convertirlo en una competencia)
- Obedecer y no imponer. (humildad, solidaridad, empatía, asertividad)
- Bajar y no sentirse superior. (sin mirar por encima del hombro a nadie)
- Proponer y no abusar. (sin arrogancia ni prepotencia, sin EGOS inflados)
Estos principios son todo lo opuesto de lo que significan las actuaciones basadas en hechos pocos favorables por parte de autoridades administrativas, que en ocasiones se observan en algunas propiedades horizontales de carácter residencial.
La creación, expansión y consolidación de los procesos de organización y gestión con autonomía, son un horizonte organizacional que está en la base de los proyectos autónomos y autogestionados de las propiedades horizontales, pero también está presente como práctica político organizativa en muchos otros espacios sociales, entendiendo la autonomía, la organización y la autogestión como un modelo de gobierno y gobernanza, siempre abierto, libre y transparente.
Artículo colaborativo redactado por: Cesar Augusto Mogollón Hernández.
Para mayor información o cotizaciones sobre servicios Propiedata puedes escribir al Whatsapp habilitado haciendo clic aquí o llenar tus datos en el siguiente formulario y un consultor se comunicará contigo lo antes posible.
